¿Sabías que lo que comes puede tener un impacto directo en cómo te sientes? ¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertos alimentos parecen tener el poder de mejorar tu estado de ánimo? Hay diversos estudios que exploran este intrigante campo de la psiquiatría nutricional, y que investigan la estrecha relación entre nuestra alimentación y nuestro estado mental.

Cortisol: La hormona del estrés

Es común que muchas personas asocien ciertos alimentos con alegría, especialmente aquellos ricos en azúcar refinado y grasas transgénicas. Piensa en esos momentos en los que te has permitido un capricho con un helado, un trozo de chocolate o una deliciosa hamburguesa. Pueden traer una sensación momentánea de felicidad, ¿verdad?

Sin embargo, lo que a menudo desconocemos es cómo estos alimentos pueden influir en nuestro cuerpo y, en particular, en una hormona clave: el cortisol, conocida como la hormona del estrés.

El cortisol es una sustancia química liberada en respuesta a situaciones de estrés o peligro. Cuando consumimos alimentos ricos en azúcar refinada y grasas transgénicas, el cerebro puede activar la hipófisis o glándula pituitaria, que a su vez estimula las glándulas suprarrenales ubicadas en la parte superior de los riñones. Esto resulta en un aumento en la producción de cortisol debido a los rápidos aumentos en los niveles de azúcar en sangre y la inflamación que estos alimentos pueden causar, creando un tipo de “estrés” metabólico en el cuerpo.

Inflamación crónica

Otros de los problemas que puede causar una dieta que abusa de azúcares refinados y grasas transgénicas es la inflamación crónica. Esta inflamación persistente, inducida por una dieta poco saludable, también está vinculada a problemas de salud mental. Se ha observado que la inflamación puede tener un impacto negativo en la función cerebral y en la comunicación entre las células nerviosas. Como resultado, las personas pueden experimentar dificultades cognitivas, falta de claridad mental y disminución de la concentración, lo que, a su vez, puede afectar su calidad de vida y bienestar emocional.


Cambios en el estado de ánimo

Cuando tenemos una dieta rica en azúcares refinados y grasas transgénicas, pueden surgir problemas relacionados con el estado de ánimo debido a que los niveles de cortisol se mantienen crónicamente elevados. Los picos y caídas constantes de cortisol pueden contribuir a cambios bruscos en el estado de ánimo, lo que incluye episodios de irritabilidad, ansiedad y agotamiento emocional. Además, la exposición continua a niveles elevados de cortisol puede aumentar la vulnerabilidad a trastornos de ánimo, como la depresión y la ansiedad.

Entonces, ¿qué hago?

Es importante destacar que no se trata de eliminar por completo del menú tus alimentos favoritos, como el chocolate, las hamburguesas o la pizza. La clave está en mantener una dieta equilibrada y reducir su consumo al mínimo necesario. Esto no significa que no puedas darte un capricho ocasional, como disfrutar de una deliciosa Bacon Juancheesburguer en Juancho’s BBQ (¡Una de mis favoritas!), pero siempre con moderación y de manera consciente cuando salgas con tu pareja o amigos.

La moderación y la conciencia son clave. Disfrutar de un capricho ocasional está bien, pero hacerlo con responsabilidad y sin abusar es esencial para tu salud mental y física. Recuerda que tu bienestar depende en gran medida de lo que pongas en tu plato. Así que, elige sabiamente y alimenta tu felicidad a través de tus elecciones alimenticias.

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