Noviembre ha sido un mes de lo más intenso, a la vez que interesante. Como de costumbre, no hemos parado y hemos ampliado por segundo año consecutivo la plantación de nuestro proyecto del El Valle de los Sueños, que cuenta ya con zonas reforestadas en Robledillo de la Jara y el municipio colindante de Cervera de Buitrago, donde además realizamos eventos de reforestación con diversas empresas. Sumándolo a las labores que están finalizando en el proyecto de Almería, llevamos más de 10.000 árboles plantados esta temporada, más los que aún nos quedan de los demás proyectos. Aunque aún nos queda mucho camino por recorrer, proseguimos nuestro camino hacia la recuperación ambiental del planeta con la ayuda de las organizaciones que nos impulsan y forman parte de nuestro movimiento.
Hablando de movimientos, el mismo día que iniciamos las labores de reforestación en Madrid, coincidió la celebración del B Good Day, que este año se celebró en Barcelona y afianza aún más otro movimiento que también es muy importante. Este evento, que reúne a B Corps de todo el panorama nacional, fue sin duda un aliento de esperanza para todos los presentes, ya que se pudo palpar la fuerza cada vez más imparable del movimiento y que abarca ya a más de 200 empresas.
La sostenibilidad ha venido para quedarse y cada vez más organizaciones tienen en el mismo foco de su misión hacer todo lo posible por generar solamente impactos positivos. B Lab, la organización que lidera este movimiento, se encuentra frente a un reto enorme: continuar con su labor transformadora y hacer que este movimiento no solamente no se desvirtúe, sino que proporcione la base y las herramientas para que las empresas que ya formen parte del movimiento sigan avanzando en su transición y dotar de casos de éxito a las demás empresas para que emprendan su propia transición.
Desde una mezcla sana de optimismo y realismo podemos lograr un cambio exponencial que nos lleve (ojalá) a cumplir el objetivo de quedarnos por debajo de los 1.5ºC en 2030 y seguir disminuyendo e incluso invirtiendo los impactos negativos a otros niveles medioambientales, mientras siguen mejorando las condiciones laborales a nivel social y económico.
Por último, para finalizar el mes, pudimos participar en el laboratorio de innovación abierta que impulsaban nuestros compis de Sustainable Start-Ups & Co., que son unos verdaderos pioneros en lo que hacen. Junto a empresas de todos los tamaños y la administración pública de Móstoles, sentamos las bases para crear un hub de emprendimiento en esta ciudad (la segunda ciudad más grande de Madrid, por cierto), que ojalá sirva para tejer un fuerte ecosistema de emprendimiento en el sur de Madrid.