¿Sabemos respetar el medio ambiente hasta cuando más aprieta la llamada de la naturaleza? Si sois de las personas que les gusta la montaña, hacer largas caminatas o incluso viajes de senderismo, seguro que sabéis lo que es encontrarse en uno de estos apuros. Pero… ¿hay una forma correcta de realizar esta gestión?
En primer lugar, es un detalle evitarle a otros senderistas topar con estos vistosos y perfumados regalitos, sobre todo cuando están adornados con papel.
En ReTree somos especialistas en plantar árboles y por tanto nos vemos con el expertise suficiente de aconsejaros en la planta de este tipo de pinos. En realidad, basta con respetar tres pasos de este ABC que os hemos preparado:
A: Busca tu trono. Es fundamental elegir terreno que no esté demasiado seco, ni encharcado, que suele indicar que hay una fuente de agua cercana, que se podría contaminar. La regla: aléjate 60 metros de cualquier río o embalse que pueda haber cerca.
B: Cava un hoyo y entiérralo luego. Unos 20 cm de profundidad. Lo ideal es llevar una palita para hacerlo, pero sino con un palo o incluso con la mano, se puede realizar un apaño.
C: Nada de dejar papel o toallitas. Directamente no uses toallitas, ya que tardan siglos en degradarse. Lo ideal es llevar una bolsa de cierre estanco donde depositar el papel (si, la bolsa te la llevas y la tiras en el contenedor correspondiente). Sobre todo, es muy importante nunca quemar el papel, por riesgo de incendio.
Por supuesto lo mejor es evitar tener que dejar nada detrás de ti cuando vas al campo, y para los mejor preparados, hay un invento maravilloso llamado “poop-tube” (la traducción sería caca-tubo) muy popular entre escaladores, que te permite llevarte el regalo a casa y compartirlo con el váter familiar. Aquí podéis ver un vídeo tutorial o una explicación de cómo construiros el vuestro. Que sepamos no se venden (aún) por ningún lado…